Una de las razones por las que compartimos información y publicamos en redes sociales es para darnos a conocer más y mejor. Eso lo podemos hacer mostrando nuestro trabajo, es verdad, pero también mostrándonos nosotros mismos, uno a uno, cara a cara: quiénes forman parte del equipo, a qué se dedican, cómo son... Valemos lo que vale nuestra gente ¿verdad?
Y tú... ¿quién eres?
Uff, difícil pregunta…
Aunque nací en Madrid, mis raíces se han dispersado entre Segovia, donde pasé parte de mi infancia; Cáceres, donde vive mi padre; Euskadi, donde vive mi hermano; Cádiz, donde voy a desconectar desde que tengo uso de razón; Londres, donde vivió mi madre y vive mi tía con mis primos y, por supuesto, Gijón, la ciudad donde decidí vivir hace más de 10 años.
¿Cuál es tu trayectoria académica y profesional?
Estudié Derecho en la UAM y me especialicé en Inmigración, Asilo y Refugio en la Carlos III. Pero como siempre me llamó la atención la publicidad, no dudé en probar suerte. Grey fue mi primera casa. Allí pasé mis primeros 12 años laborales rodeada de gente estupenda de la que aprendí muchísimo.
Y cuando necesité un cambio de aires, me lo tomé muy en serio. Sabía que cambiar de agencia no iba a significar el cambio que necesitaba… Así que imprimí un mapa de España, cogí un boli rojo, y empecé a tachar comunidades hasta quedarme solo con Asturias. Nada me unía a esta maravillosa tierra… solo las ganas de volver a empezar. Entré en Google, busqué agencias de publicidad en Asturias, elegí varias y, tras una curiosa entrevista con Carlos Fresno y una llamada de teléfono con Rosa Domínguez, me vine a Gijón. Y aquí llevo 12 años.
¿Qué puesto desempeñas en eteria?
Aunque nunca me ha gustado el término, soy creativa. ¿Los demás trabajos no lo son? La creatividad es necesaria en cualquier puesto hoy día…
Y eso ¿en qué consiste?
¡En pensar! Y me encanta. Dependiendo de las necesidades de cada cliente, investigo su nicho de mercado, su competencia… y sobre todo, busco sus diferencias. A partir de ahí, creo un concepto creativo para desarrollar su estrategia de comunicación, pensando en sus necesidades. Luego entro en la parte de diseño, que puede ser desde una imagen corporativa, un stand para una feria, packaging, el diseño de una app o una web, una campaña integral con radio, televisión y redes sociales… ¡Lo que sea! Me atrevo con todo lo que signifique comunicar.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
¡Pensar y seguir aprendiendo! Desde que empecé en esta profesión, las cosas han cambiado muchísimo: los tiempos de preparación, los programas de diseño, los canales de comunicación, el público al que nos dirigimos… Hay que investigar, estar al día y aplicar los nuevos conocimientos adquiridos. ¡Es motivador estar en constante cambio!
¿Y lo que menos?
Me considero una persona afortunada por poder trabajar en lo que siempre me ha gustado. Y además, tengo la suerte de seguir aprendiendo dentro de las distintas divisiones del Grupo, así que, ni las prisas me agobian.
¿Qué es lo que mejor haces?
Creo que conceptualizar, aunque sería mejor preguntar a mis compañeros.
¿Y eso que no se te da nada bien?
Soy de letras, y cuando veo tres números juntos, cortocircuito. La arquitectura efímera me cuesta, pero como soy muy cabezota, lo saco. Eso sí, gracias al apoyo y paciencia de Carlos Fresno.
Y en tu ámbito personal... ¿cuáles son tus hobbies, habilidades, pasiones y entretenimientos?
Habilidades, pocas aunque lo intento. Me gusta escribir y soy buenísima organizando lo que sea. Desde un armario hasta una fiesta. Y pasiones muchas: cine, literatura, fotografía, pintura, senderismo, filosofía, política y viajar siempre que puedo.
Apuntemos alto: ¿qué es lo que más te gusta en la vida?
Encontrar la felicidad en las cosas sencillas y mi familia. No sé qué haría sin ella.
¿Y qué es lo que más desprecias?
Las generalizaciones que fomentan el odio hacia cualquier colectivo.
Y, por último, un test rápido:
Un libro
Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carrol.
Una canción
Imagine, de John Lennon.
Una película
Amanece que no es poco, de José Luis Cuerda.
Un lugar
Cualquiera que aún no haya visitado.
Un refrán
“Todo lo que sube, baja”
Lo utilizaba mi madre para explicarnos que por muy bien que nos fuera en la vida, siempre se puede caer. Y que por eso, nunca hay que creerse estar por encima de nada ni de nadie.
Una despedida...
¡Mañana más y mejor!